Amo la pizza. En todas sus formas y sabores. Por supuesto versiones vegetarianas. Pero la clásica de tomate y queso nada más, me encanta. Hace tiempo que solo la hago con harina integral y me queda espectacular. Para tener éxito y quede bien, la harina tiene que ser bien fina. En este caso les comparto una fugazzeta con cebollas y queso que es una pavada de hacer y queda muy, muy rica. La receta rinde para dos pizzas grandes.
Ingredientes
- 500 g de haring integral molida fina (si es orgánica, mejor!)
- 1 + 1/2 cdita de sal marina
- 1 cda de azúcar integral
- pizca de ajo granulado (opcional)
- 1/2 taza de agua tibia
- 2 cdas de aceite de oliva
- 3 cditas de levadura seca (o su equivalente en fresca, que será aprox. 25g)
- 2 cebollas
- 1 o 2 cebollitas de verdeo
- 400 g de queso para derretir (el que les guste, yo le pongo uno casero de una chacra de por acá que derrite muy bien y es sano y riquísimo)
- orégano a gusto
- aceite de oliva a gusto
- aceitunas negras (opcional)
Preparación
- Colocar la harina en un bowl grande junto con la sal y el ajo granulado. El ajo es opcional, pero le da un toque increíble al sabor de la masa.
- A parte, poner en un bowl más chico el agua, el aceite, el azúcar y la levadura y dejar espumar unos minutos en un lugar calentito. La masa va a necesitar más agua seguramente, pero yo en general se la voy agregando después.
- Cuando espumó la levadura, verter el líquido en la harina y trabajar con los dedos o con cuchara de madera para integrar. Ir agregando agua tibia de a poco para formal el bollo y amasar hasta tener una masa lisa. Dejar leudar en el bowl tapado y en lugar calentito por aproximadamente 1 hora.
- Pasado el tiempo, separar la masa en dos y aplanar las pizzas dandole forma en las pizzeras; dejar leudar otra media hora arriba del horno mientras lo precalentamos a temperatura máxima.
- Mientras tanto picar la cebolla y rehogarla levemente en aceite de oliva hasta que transparenta. Apagar el fuego y condimentar con sal, pimienta y orégano.
- Cortar el queso en fetas y reservar.
- Una vez que leudaron las pizzas, las pintamos con oliva y las llevamos al horno para que se haga «piso» la masa, quien decir que al sacarla del horno notamos que con un espátula si la levantamos la pizza ya está durita. En este momento le agregamos la cebolla, el queso y las aceitunas y llevamos nuevamente al horno hasta que se derrita el queso.
Una delicia. Ideal para un viernes a la noche y acompañada de una rica cerveza artesanal.
¡Bon appétit!
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