Esta receta no es tan receta, más bien una idea riquísima que ni siquiera inventé yo… Bueno, se las comparto porque son una delicia y sirven tanto como acompañamiento o plato principal, por ejemplo con una mayonesita de zanahorias y una ensalada bien colorida. Si tienen amigos a cenar, se van a lucir con estas papas que además son una papa de hacer, ja, ja, ja!
Rinde 3 o 4 porciones.
Ingredientes
- 8 papas rojas chicas o 6 medianas
- c/n aceite de oliva
- 1 cda de mostaza de dijón
- sal marina a gusto
- orégano
- pimentón o páprika
- romero fresco
- 2 hojitas de laurel
- 4 o 5 dientes de ajo enteros
Preparación
- Precalentar el horno en temperatura máxima
- Lavar las papas, no hace falta pelarlas, y cortarlas en cuartos; quedan las famosas papas cuña.
- Secarlas con un repasador limpio y colocarlas en un bowl.
- Condimentar con sal, mostaza, orégano, pimentón y un chorro generoso de oliva. Mezclar muy bien con una cuchara de madera y si les diera ganas de enchastrarse masajear con las manos.
- Llevar las papas a una asadera y colocar todo el juguito, o sea el aceite y condimentos también.
- Acomodar en la fuente de tal manera que quede una cara de la papa contra el piso de la fuente, es decir, la piel de costado. Así se doran bien de un lado.
- Agregarle las ramitas de romero, los ajos y el laurel.
- Llevar al horno y girarlas para el otro lado para que se doren parejo.
- Servir calentitas, y a no quemarse la lengua!
Un manjar. Muy gourmet, les aseguro que no van a parar hasta chuparse los dedos.
Después me cuentan!
Bon appétit!!!
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