Hoy les comparto este clásico budín en su versión sin lácteos y hecho con pura harina integral. Ingredientes nobles, sanos y riquísimos, para darnos un gusto y al mismo tiempo nutrirnos bien! No se lo pierdan 🙂
Ingredientes
- 2 tazas de harina integral fina (tamizada, mejor)
- 3/4 taza de azúcar integral
- 80 g de aceite de coco derretido (derretirlo a fuego lento)
- 1 cdita copetona de polvo de hornear
- 1 cda de canela molida (opcional; puede ser ralladura de limón o esencia de vainilla si prefieren)
- 2 zanahorias medianas ralladas finitas (aproximadamente 1 taza)
- 3/4 taza de leche de almendras o agua filtrada (a temperatura ambiente)
- 1 huevo batido
- 1/3 taza de almendras picadas (opcional, puede ser nueces si prefieren)
Preparación
- Precalentar el horno a temperatura media y preparar una budinera con papel manteca o aceite y harina. Reservar.
- En un bowl grande colocar la harina, el azúcar, el polvo de hornear y la canela y mezclar.
- Derretir el aceite de coco y esperar un poco que se enfríe.
- Sumar el aceite a los secos y mezclar con tenedor para integrar y formar un arenado, luego agregar las zanahorias, la leche o agua y el huevo batido.
- Mezclar todo muy bien sin batir demasiado.
- Por último incorporar las almendras.
- Volcar la preparación en la budinera y llevar al horno por 45 o 50 minutos o hasta que al introducir un palito salga limpio.
- Esperar unos 10 a 15 minutos para desmoldar, y dejar entibiar antes de cortar.
Es un budín más bien húmedo. Se puede comer tibio, al plato con algún almibar de fruta o crema batida o helado! Por otro lado las almendras le dan un toque crocante increíble. Prueben servirlo como postre, es una esquisitez.
Muy rico! Espero que lo hagan y luego me cuentan.
Bon appetit!!!
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