Este pan es el que estoy haciendo por estos días, no tiene harinas ni levadura. Tampoco tiene azúcar. Con muy pocos ingredientes y un poco más de tiempo podemos hacer un pancito saludable, nutritivo y riquísimo! Está inspirado en uno que también hice varias veces, el pan flaco de quínoa (no subí la receta, pero pueden buscarlo como quinoa flatbread) pero esta vez quería que no fuera tan flaco 🙂
La verdad que me sorprendió el resultado, es delicioso tostado o en sándwich. Si pueden probarlo, genial!
Ingredientes
- 1 y 1/2 taza de quínoa roja (puede ser la común, pero esta le da un color hermoso)
- 1/2 taza de quínoa amarilla
- 1/2 taza de trigo sarraceno
- 3 cdas de semillas de lino
- 1 cda de vinagre de manzana
- 1 cdita de sal
- 2 ó 3 cdas de aceite de oliva
- c/n de agua filtrada o mineral (para el remojo)
- 100ml de agua filtrada a temperatura ambiente (no fría)
Preparación
- Remojar la quínoa en abundante agua filtrada, preferentemente en un bowl de vidrio o metal. Pueden remojar la roja y amarilla en el mismo recipiente; la idea es que se activen las semillas. Remojarlas por 12 ó 24 horas.
- Remojar a parte, en otro bowl, el trigo sarraceno y en otro bowl más pequeño las semillas de lino con el doble de volumen de agua. También por misma cantidad de tiempo, mínimo 8 o 12 horas, cuanto más tiempo mejor.
- Pasado este tiempo, enjuagar muy bien las semillas de quínoa, tres o 4 veces hasta que el agua corra clara. Esto lo podemos hacer con la ayuda de un colador finito.
- El trigo sarraceno despide una especie de gel que es beneficioso para la receta, así que no lo vamos a enjuagar, solo colar.
- Las semillas de lino habrán formado un gel y así como están estarán listas para usar.
- Ahora es momento de procesar. En un procesadora, o licuadora potente, colocar las quínoas, el trigo sarraceno y el lino. Procesar unos 3 minutos, a intervalos para que con una espátula podamos ir limpiando los bordes. La mezcla se transforma en lechosa, o cremosa. Procesar en total unos 5 a 7 minutos, cuidando de ir despacio y no esforzar el motor de la máquina! Depende la potencia, quizás con 5 minutos sea suficiente.
- Una vez lista la mezcla, la llevamos a un recipiente de vidrio, colocamos una cucharada de vinagre de manzana y 100ml de agua templada y revolvemos y la ponemos tapada en un ambiente cálido, puede ser dentro del horno apagado, aproximadamente 6 u 8 horas. Si pueden 12, mejor. El vinagre va a ayudar en el proceso de fermentación.
- Pasado ese tiempo, precalentar el horno de mediano a bajo, más o menos 170˚. Sumar a la mezcla una cucharadita de sal y un chorrito de aceite. Mezclar bien, volcar la mezcla en una budinera con papel manteca y llevar al horno aproximadamente 1 hora, o 1:20h, depende el horno.
- Se puede clavar un palito o cuchillo para verificar cocción.
- Listo!
Si bien este pan tiene sus vueltas, les aseguro que vale la pena. Yo en este último tiempo descubrí que las harinas con gluten no me hacen bien, así que todo el tiempo busco alternativas que me gusten. Este pan, si bien no es esponjoso, tiene una miga muy tierna y muy rica, la verdad que es muy genial.
Después me cuentan!
Bon appétit!!!
Liliana Carolina Luna says
Súper delicioso Luli!!! Lo voy a hacer tb estoy en proceso de dejar el gluten se ve espectacular debe quedar riquísimo!!! Y súper energético!!!
♥️♥️♥️